En más de una ocasión, has escuchado hablar de Creencias, y además, la distinción entre Creencias Limitantes y Creencias Potenciadoras o Motivadoras.
Pero para comenzar, mejor te hablo de lo que se entiende por “ Creencia”, y para ello, la definiré de manera clara y práctica
- ¿Qué es una creencia?.
Una Creencia no es más que una convicción, es decir, algo de lo que estás convencida, algo en lo que crees y por lo tanto, tienes fe en ello.
En ocasiones, puedes pensar que las creencias pueden resultarte perjudiciales, sin embargo, esto no funciona así; las creencias no son ni buenas ni malas.
Las creencias son necesarias. ¿Para qué? para determinar qué hacer con ellas.
Partiendo de la base de que las creencias son necesarias, que no son ni buenas ni malas…
- ¿Qué haces entonces con las creencias? ¿cómo las puedes enfocar?.
En primer lugar, las creencias no se eliminan, no se trata de eliminar tu creencia sobre algo y con ello ya resuelves tu modo de actuar.
Las creencias trascienden, las trasciendes dándole un giro hacia lo opuesto, hacia lo positivo.
Si crees que puedes lograr aquello que pretendes, ya has alisado el camino bastante de posibles asperezas, con lo cual, estás más cerca de lograrlo, en lugar de alejarte creyendo que no puedes o no vas a ser capaz.
Si crees que no lo lograrás, estás enviándole un mensaje a tu cerebro a modo de presagio hacia el fracaso. Y con ello, con esta anticipación, te alejas de aquello que quieres.
- ¿Cómo actúan las creencias limitantes y creencias potenciadoras?
Una misma creencia, en momentos determinados de tu vida, puede frenarte, limitarte – creencia limitante – mientras que en otra ocasión puede servirte de impulso y motivación – creencia potenciadora –.
Por ejemplo:
Desde la infancia ya estoy escuchando en mi entorno que trabajar es un sacrificio, mis padres siempre hablan de lo duro que es salir adelante y que solo se triunfa si se tiene éxito trabajando desde el sacrificio.
En este caso, para determinado perfil de personas, les parecerá un verdadero horror llegar a tener una vida cómoda si no es con sacrificio; en cambio, para otra persona esto mismo puede servir de impulso, de motivación, de reto incluso, y comenzar a pensar “ pues yo voy a por ello y lo voy a lograr”.
De ahí que digamos que las creencias trascienden, en este caso, una misma creencia, para una persona puede resultar ser una creencia limitante y para otra, una creencia potenciadora. En este ejemplo le he dado un giro a positivo con esa trascendencia.
- ¿De qué modo puedes realizar la trascendencia de una creencia limitante a una creencia potenciadora?
Primero, siendo muy honesta contigo misma y permitirte poner en duda la creencia que te está limitando, que te está frenando.
Y segundo, con la propuesta de un ejercicio básico:
- Escribir todo aquello que se te ocurra acerca de esa creencia que tienes, que has detectado que es una creencia limitante. Date tiempo para reflexionar sobre ello, desahogarte y expresar lo que sientes en relación a lo que te frena.
“ Yo soy muy torpe”
- Una vez la anotas, pregúntate ¿qué cosas son las que me dificultan avanzar? ¿Qué me está frenando, limitando?; es más ¿Son ciertas, son reales?
¿Lo confirma o evidencia alguna prueba certera de que eso es así?…
No respondas a la ligera, planteate un mínimo de 3 veces hasta asegurarte de haber llegado a la creencia base, es decir, la creencia de la cual surgió que pensaras y actuaras de “X” forma.
- Ahora vuelve a preguntarte ¿con qué otra creencia más positiva podrías reemplazar la que ahora te frena? ¿Cuál sería su opuesto?
Creencia limitante “Yo soy muy torpe” su opuesto sería “ Yo soy muy hábil”; o si me digo esta creencia limitante: “ Yo esto no lo puedo lograr, no soy capaz de hacerlo” su opuesto sería “Yo lo puedo lograr, yo soy capaz de hacerlo”.
No es una tarea fácil, requiere de tiempo, calma, dedicación y lo más seguro es que al principio te genere incluso rechazo. Es por ello que observa con cuidado y saca conclusiones.
- Reformulación. ¿Qué significa?. Creencia potenciadora “ si es verdad que yo puedo lograr “x”, si fuera cierto… ¿qué ideas se me ocurren al respecto para ayudarme a alcanzar mi meta?
“Pues si yo ya doy por hecho que soy lo suficientemente capaz, buena, hábil en “x” entonces haría…
Si actuas creyendo que algo puede darse, encontrar el camino que te lleve a ello, te facilitará tu recorrido hacia aquello que quieres.
Y recuerda que tienes razón tanto si piensas que puedes como si piensas que no puedes.
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